Lactancia vs biberon

Lactancia materna vs biberón

Lactancia materna vs biberón

La leche materna , el alimento que las mamás producen para dar de comer a sus recién nacidos, es el mejor alimento posible para asegurar su crecimiento, su salud y su desarrollo en todos los ámbitos . La leche materna ofrece todos los nutrientes que el bebé necesita, adaptándose a sus necesidades según su edad, pero también le aporta factores de crecimiento, inmunoglobulinas y otros nutrientes que fortalecen su sistema inmunitario, fortalece el vínculo madre-hijo, reduce el riesgo de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, es beneficioso para la mamá y, por supuesto, es el alimento más barato que existe . También es el alimento recomendado por excelencia por la Organización Mundial de la Salud para la alimentación del recién nacido hasta los 2 años de edad.
Sin embargo, también existe la alternativa de alimentar al bebé con leche elaborada artificialmente con productos de vaca.

Ventajas de la lactancia para el bebé

  • Leche mejor y más digerible
    La Organización Mundial de la Salud afirma que la leche materna cubre todas las necesidades de alimentación durante los primeros seis meses de vida del bebé. Los pediatras coinciden; la leche materna es la mejor. Por mucho que avance la tecnología, siempre va a haber cosas que la naturaleza sabe hacer mejor.
    La lactancia proporciona al bebé las cantidades ideales de azúcar, proteínas, vitaminas y hasta cien ingredientes más que la leche de vaca. Además, la leche materna favorece la absorción del calcio y contiene menos sodio. Todo esto hace que sea mucho más fácil de digerir para el bebé, cuyo aparato digestivo todavía no está bien desarrollado.
    Por otra parte, las posibilidades de tener episodios de gases, estreñimiento y diarrea se ven significativamente reducidas gracias al efecto laxante natural de la leche materna.
  • Menor riesgo de alergias y de enfermedades infecciosas
    Los efectos preventivos de la lactancia natural contra las alergias han sido comprobados por numerosos estudios. Por lo general, los recién nacidos casi nunca presentan alergia a la leche materna, mientras que un 10% de los niños resultan alérgicos a la leche de vaca.
    Cada vez que el niño es amamantado le está llegando una abundante dosis de anticuerpos que le ayudan a protegerse frente a numerosas enfermedades infecciosas. Como consecuencia de esto, tendrán menos posibilidades de desarrollar infecciones de oído, como la otitis, infecciones respiratorias, como la neumonía y la bronquiolitis, infecciones en las vías urinarias, y un largo etcétera.
  • Menor riesgo de obesidad
    Los bebés amamantados tienen un riesgo mucho menor de padecer obesidad en una etapa posterior de su vida; además la lactancia favorece que se desarrolle un metabolismo más eficaz contra los niveles excesivos de colesterol.
    Ventajas de la lactancia para la madre
  • Posible reducción del riesgo de cáncer
    Algunos expertos aseguran que amamantar a tu hijo durante doce meses reduce en un 30% el riesgo de padecer cáncer de mama durante el periodo premenopáusico (periodo que representa un cuarto de los casos de cáncer de mama). Asimismo, lactar durante al menos dos meses reduce en un 25% el riesgo de cáncer de ovarios.
  • Comodidad y ahorro
    La leche materna siempre está preparada, a la temperatura ideal y lista para tomar; a cualquier hora y en cualquier sitio. Como alimento cómodo y barato no tiene comparación.
  • Recuperación más rápida de la madre
    La lactancia contribuye a que la matriz de la madre recupere su tamaño normal de antes del embarazo, lo que a su vez reduce más rápidamente las pérdidas vaginales posteriores al parto. También ayuda a perder los kilos ganados durante el periodo de gestación, quemando unas 500 calorías por día de lactancia.

Ventajas del biberón para el bebé

  • Satisfacción más duradera
    El niño digiere tan rápido la leche materna que muchos lactantes subsisten permanentemente en el pecho materno. Por el contrario, los preparados de leche de vaca permanecen más tiempo en el estómago del bebé, lo que hace que mantengan la sensación de saciedad durante unas tres o cuatro horas aproximadamente.
  • Mayor control de la cantidad de alimento
    Con el biberón la madre puede controlar perfectamente qué cantidad de leche está tomando su hijo. Tarea que se complica con la crianza natural; en este caso habría que pesar al niño justo antes e inmediatamente después de la toma. Aunque si el niño está sano y no tiene ningún problema esto no debería preocuparnos pues su alimentación siempre debe ser a demanda. Un niño alimentado al pecho decide él mismo la cantidad que toma en cada ocasión. Ventajas del biberón para la madre
  • Mayor libertad
    Uno de los motivos más habituales para decantarse por el biberón es la libertad que éste da a la madre, desde ausentarse una noche para salir a cenar hasta volver al trabajo.
    Además, con el biberón puedes alimentar a tu bebé en cualquier sitio, sin necesidad de llamar la atención ni desprenderte de ninguna prenda.
  • Mayor participación del resto de la familia
    Hay muchos padres que quieren participar más activamente en la crianza de sus hijos y darles el biberón es una buena manera de reforzar el vínculo de unión padre-hijo. Así como para el resto de los hermanos, que también pueden participar en la alimentación del nuevo bebé de la familia.
  • Dieta y costumbres
    La madre que da el pecho tiene que seguir teniendo un especial cuidado con su alimentación. No debería fumar, ni tomar bebidas alcohólicas. Mientras que la madre que da el biberón puede volver a retomar su dieta y costumbres habituales.
  • Relaciones de pareja
    Después del periodo de gestación, la mayoría de las parejas están deseando retomar la vida sexual que tenían antes del embarazo. Al dar el biberón no tienes restricciones en cuanto al uso de métodos anticonceptivos y la normalidad sexual sólo se ve interrumpida cuando el bebé rompe a llorar en mitad de la noche.
    Durante la lactancia, las hormonas de la mujer siguen sufriendo cambios que pueden interferir en las relaciones sexuales de la pareja; tales como pezones excesivamente sensibles, pechos que dejan escapar leche o vaginas secas.